Así
como se empieza
se
debe de terminar el año
con
la idea de prodigar parabienes
compartir
las alegrías y emociones.
En
esta navidad es necesario
una
profunda y pausada reflexión
de
esas que procesa el cerebro
pero
que anima el corazón.
Son
momentos difíciles
tiempos
de cambio
de
un renovado animo
de
la aparición del sexto sol.
Pasamos
por momentos
de
inmensa alegría
que
contrastaba a veces
con
tristeza profunda
todo
lo que hemos pasado
se
queda en el recuerdo
guardado
en lo mas profundo
de
nuestro sensible ser.
Solo
para recordarnos
que
existen otros más
con
diferentes y variados pesares
justo
en otros lugares
donde
no existe la alegría
o
han tenido al menos
la
perdida de algún familiar querido
ya
sea por enfermedad inevitable
o
por la inseguridad campante.
Por
eso es importante
prodigar
amor a las personas
que
se encuentran cerca
y
tender una mano amiga
a
quien pide ayuda
ya
que nos brinda la vida
un
aliciente día a día.
M.C.
José Luis Quiroz Campos